viernes, 8 de mayo de 2009

- Un día cualquiera de mi vida -

Tarragona se ha vestido de gris. La luz se ha perdido detrás de una parcela blanca que cubría la inmensidad del cielo. No me sobraba la chaqueta. Anhelaba, eso si, un rayo de sol, el calor que me había brindado estos días. Me subo al bus y como cada mañana me encuentro a la rubia pija que un día se dejó los zapatos de taconazo en el arcén de un saltito y me cuenta su vida. La misma historia aburrida de siempre, "si lucharan el cocodrilo de lacoste y el caballo de ralph lauren, ¿quién ganaría?". Tiene una santa pedrada, no puedo con ella. Llego a la oficina con un relax que es demasiado y me anuncian "así, por las buenas" que tenemos una reunión con una empresa de finanzas ¿hola, he dicho alguna vez que soy de letras, que hice latín? Pongo mi mejor sonrisa y me dispongo a entrar con mucho valor, ánimo y fuerza moral. Me siento en una mierda silla con apariencia ejecutiva pero incomoda de la ostia con mi traje clásico y negro del dutti. Parezco segura de mi misma ¡bien!. Me saca mi jefe un montón de papeleo con muchísimos numeritos para que me lo mire por encima ¿eso no podías habermelo dao lo que va siendo la mañana anterior? he pensado mientras me cagaba en mi bachillerato humanístico. También me he acordado de su familia, para que mentir. En fin, lo que va siendo la cuadrilla de mi despacho, todos trajeaos y lindísimos del copón, ya habíamos arrastrado nuestros cuerpos llenos de sueño hasta las super sillas, antes mencionadas, que rodeaban una gran mesa llena de polvo que iba barriendo con mis ojeras que denotaban las pocas horas dormidas la noche anterior. A los cinco minutos de simular estar en paz conmigo misma me he dado cuenta de que algo no funcionaba bien. Mis agujeros de la nariz se han abierto buscando olor a café y me he visto envuelta por una aura sobaquística que me ha revuelto el cortado de las ocho de la mañana ¡maldición no funcionaba el aire acondicionao!, he buscado apoyo moral en mis compañeros pero estaban demasiado ajetreados simulando leer los quince papelitos inentendibles repartidos diez minutos antes. Aún así, he encontrado la respuesta a mis preguntas (¿estaré indispuesta?, ¿nerviosa? ¿ no estoy preparada?) en el sudor de sus frentes y me he dicho ¿estais sufriendo como yo, verdad cabrones? y me ha salido una sonrisilla pícara que ha llamado la atención de mi jefe que ha arqueado las cejas.. pero yo me he hecho la loca y he puesto cara de "que interesante es todo ésto, ¡al lio!". A pesar de no funcionar el puto aparatito y joderme el maquillaje, lo que me ha dado realmente rabia es que han empezado a llegar los ejecutivazos con politos, vermudas y bambucas, listísimos para jugar un tour de golf o tomarse una caipiriña al sol de las Bahamas. ¡Uf! Yo también me he visto por un momento con un vestido blanco ibizenco danzando al son de unos bongos tocados por un puñaico de negritos jamaicanos, pero el zezeo titubeante del primer chico playero me ha devuelto a la realidad. Después de una hora de tostón y bostezos internos he conseguido salir de la sala sin ventilación, efecto sauna con dos kilos menos. Un mensajito en el móbil de una niña muy linda y que me trae un poco loca en todos los sentidos, me ha alegrado la mañana nublada y bochornosa antes de entrar a currar en el bar de los piropos, dónde desde luego intentan subirte la autoestima con dichas, frases hechas y proberbios más viejos que la duquesa de alba y eso ya es hablar de muchos años atrás . Lo dicho, ¡lo intentan!. Y ahora estoy aquí, sin venir a cuento, comparándote con un banana split de turrón, galleta y chocolate con nata. ¡Sí a ti cariño!, porqué tu, a la que escribo hoy, apeteces en invierno (turrón), en otoño, primavera y verano. Por la mañana, (galleta) por la noche, a media tarde, para comer, cenar o merendar. Porqué creas la adicción del chocolate, eres dulce como la nata y porqué a veces, en algunas ocasiones, desearías tener un plátano.. Con amor te dedico mi día porqué aúnque no haya sol tu me das toda la luz que necesito para no tener que andar a tientas y darme con algún que otro mueble que me deje un morado durante dos semanas en la rodilla.

1 comentario:

  1. jajajaja, este rico helado de bolas, aunque empalagosas, siempre sabrosas...sonrie mientras lee lo que a sido una mañana cualquiera de alguien que no lo es...pq en las reuniones se piensa en mil cosas diferentes a lo que hay en los papeles, y de ahi se saca la productividad intrinsica de cada uno....( voy a hacer la compra, caeran media docena de platanos)...jajajaja

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