miércoles, 29 de febrero de 2012

Mi, me, tu , te contigo.

Mi, me, tu, te, contigo.

Mi lado dulce muestro cuando mis manos en tu pelo te descubren frágil.
Me pierdo en tu perfume que embriaga y te robo de tu espalda el calor..
Tu cuerpo forrado de piel ajena que abriga de dudas te viste ágil.
Te ceno a besos amor, unos pocos sinceros otros tantos sin pudor.
Contigo.

Mi cuerpo danzante al compás de tus dedos,
Me doblas a tu antojo como a un papel de fumar,
Tu manera de manejarme firme, segura, tenaz.
Te siento cerca a mi lado, próxima aún cuando no estás.
Contigo.


Mi habla nihilista basada en un constante negar se desmorona si
Me desnudas la mirada que no pretende esconder, no quiere engañar.
Tu serenidad estando serena, tu sensibilidad cuando bebes un poco de más.
Te siento mía debajo y resbalo hacia tu abrazo que me llevo cuando te vas.
Contigo.

Contigo los silencios son amenos. No necesitas hablar.
Contigo el tiempo no es más que un reloj, el tic-tac marca el compás.
Contigo los días son segundos, y los instantes eternidad.
Contigo el cuerpo es agua y el océano es simplemente un mar.
Contigo la noche es corta y la mañana es madrugar.
Contigo una mentira duele más que una verdad.
Contigo confianza, ternura, sexo, transparencia y seguridad.

Contigo mi, me, tu, te quiero.

martes, 14 de febrero de 2012

Enfundado en Lírico.

Me bajo en cualquier parada de la vida donde todas las esquinas parecen doblarse en esta acera. Las calles están mojadas sin llover y mis zapatos y el aire resbalan. Las caídas duelen, los algodones invaden el cielo y éste queda muy lejos. Las flores arden y el sol se empieza a ahogar. En los ojos gafas que cubren las miradas que no sé donde van. Los pasos se pierden cuesta arriba y los cuerpos se quieren deslizar. Las ventanas rotas y en mi mente desquebrajado un cristal. Las horas muertas dictan sentencia a los minutos restantes para el juicio final. Las cartas descifradas en soneto y prosa. Las palabras dichas en poesía a base de cortesía. En laberintos habitan espejismos señalando el centro y aún así, me pierdo. Véndeme algo que duela, que sienta real. El miedo incontenible no frena, por momentos pende de un hilo. Ando entre huecos que se hacen más agujero y tú desafiante te cuelas dentro.