miércoles, 20 de mayo de 2009

Nihilista.

Abrir los ojos. Observar. Reencontrarme con mis anhelos. Vivir mis ilusiones. Amar la vida y a quién forma parte de ella. Reirme a carcajadas. No simular. Inundar mis ojos de lágrimas. Plasmar mis pensamientos en una servilleta. Empaparme de lluvia. Combinar colores. Escoger el gato negro. Un café con leche. Mucho azúcar. Desnudarme y vestirme de sol. Fumarme un cigarro en la terraza. Darle forma a una nube. Saltar un bache, tropezar con una piedra. Perseguir un escalofrío. Dejarme llevar. Alcanzar mis metas. Soplar velas y pedir deseos. Esperar grandes sorpresas y darlas. Despertar las ganas. Vivir los segundos. Recuperar la seguridad en mi misma. Pisar fuerte, dejar huella. Empezar, sin retomar lo que dejé. Emprender un nuevo camino. Moverme. No rendirme. No mentir. Descrifrar jeroglíficos y entender las cosas. Ser impredecible. Planear un sábado. Besar, comer y follar. Ser yo. No preguntar a los demás como debo vivir. Darme respuestas. Escoger. Realizar. Dibujar tu silueta. Abrazarte. Quererme. Cerrar los ojos. Diferenciar lo real de lo imaginario. Existimos en la realidad, dónde habitan algunas cosas que existen de verdad y otras solo en nuestra mente. Voy a concentrarme en las primeras. Me he vuelto descaradamente nihilista.

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