martes, 26 de noviembre de 2013

Respuesta.

Vestirte a ti misma de luto cuando andas entre corrientes de gente vital,alimenta la ira que no permite atrapar esa energía que en sí es retroactiva,deambulando por paisajes desolados que en verdad contienen sonrisas que tapan tus muros, impuestos por una contención de sentimientos que ahogan, que no dejan ver. Y así, ciega no aprecias que el tiempo siempre suma y que las horas vencidas ya no vuelven. Como peonza que no anda, dando vueltas sobre sí misma en un circulo cerrado, removiendo lo inerte, arruinando la esperanza que un día fue pudiente convirtiéndola en precisamente nada. Abrázate, abrígate de calor que el dolor de las penas resfría. Quiérete, no dejes que la duda impregne lo grande que eres. Miráte, de lo bonito tu eres lo bello. Cierro los ojos y puedo verte. Sólo deseo no tener que cerrarlos para encontrarte. Échate de menos un poco más de lo que te echamos los demás. Te quiero, sin mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario