martes, 9 de junio de 2009

Optimismo.

Tu que todo lo pintas en un día gris. A tí que te abrazo al levantar, que estás ahí al abrir los ojos; siempre. Tu el incondicional, el que tiñe mis pasos de color. El que acompaña siempre al sol, el que se esconde detrás de una nube. A tí, que dibujaste un mundo cuadrado para que no andara en circulos. Mi biodramina en un ferri, mi chicle en un avión. Mis ganas en una mochila, mi ropa en una maleta. De un helado, el sabor. Tu, el que viste mi cuerpo de sedas, el que desnuda mi amanecer. A tí, que me cubres de besos, que para no tropezar me das la mano al andar. Tu, que me haces sonreír, que me das las ganas. Mi cigarro en mano, mi cenicero lleno. Mi mente despierta y mi corazón abierto. Mi billete de vuelta, para el café una moneda. Que hago y deshago, me siento y me largo. Me corto y me abro. Me expreso y te bailo. Te miro y te entiendo. Te abrazo y me enciendo. Te toco y me quemo. Te hablo y te observo. Te escondes, desaparezco. Estoy viva, me reencunetro. Pasado todo este tiempo he aprendido dos cosas; Primero que cada una tiene que ser ella misma y que de vez en cuando tienes que regalar un par de rosas. Bienvenido a casa mi yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario